Uno de los
puntos débiles del sistema educativo de Castilla y León radica principalmente
en el problema que llevamos años experimentando: la España vacía. algunos
centros escolares de pueblos de la periferia o de provincias con menos
servicios se están viendo obligados a cerrar por la falta de alumnos. Muchos de
estos alumnos se ven obligados a desplazarse a núcleos poblacionales más
grandes debido a la escasez de oportunidades o servicios que su antiguo
municipio ofrecía. Otro de los aspectos negativos con los que trata el artículo
consiste en las agresiones hacia el profesorado, ya que la cifra asciende a mil
agresiones.
Sin embargo,
el sistema educativo castellano-leonés presenta una gran variedad de puntos
fuertes, como lo han reconocido también la evaluación del Informe Pisa, que
afirma que nuestro sistema de educación no universitaria es el mejor del
Estado. Una de las claves de este éxito es la inversión y el refuerzo de la
educación en colegios cuyos alumnos pertenecen a grupos en exclusión social.
Otro de los factores que influye indudablemente en el éxito de este sistema es
el bilingüismo: Catilla y León es la segunda comunidad autónoma de España con
más alumnos en programas bilingües. A mayores, los centros BIT (centros en los
que se da énfasis al bilingüismo, la inclusividad, y la tecnología) han
constituido un factor importante para el crecimiento y la mejora del sistema
educativo de la comunidad, la cual cuenta con 21 centros de este tipo. Y el
hecho de que se de tanta importancia a la equidad, hace que todos los alumnos
se vean en las mismas condiciones independientemente de su procedencia.
Con esta
descripción se puede apreciar que, aunque existan puntos débiles que han de ser
corregidos, los puntos fuertes de este sistema educativo son más importantes y
tienen mayor peso. Por lo tanto, se puede decir que el sistema educativo de
Castilla y León, a pesar de tener sus defectos mejorables, es un buen sistema
educativo.
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