Alemania vs. España: sistemas educativos

  

El sistema educativo alemán es, al igual que el español, un poco diferente según la región en la que estemos. Mientras que en Alemania la educación es competencia de los estados federados, el sistema educativo español varía levemente también en España según las diferentes Comunidades Autónomas.  Sin embargo, en ambos países es obligatorio escolarizar a los niños a partir de los seis años. A partir de aquí, los niños permanecen en la escuela primaria o Grundschule durante 4 o seis años dependiendo de la región. Dicho así, el sistema educativo alemán parece bastante similar al español. Sin embargo, las diferencias se empiezan a notar una vez que la educación primaria finaliza. Aquí es cuando la división del sistema educativo en diferentes tipos de centros escolares se enrevesa. En grandes rasgos, a partir de la educación primaria los niños son divididos de acuerdo a sus aptitudes y sus resultados académicos. Así, los alumnos que sean considerados aptos para cursar estudios universitarios serán enviados a la Gesamtschule, tras la cual podrán realizar el el examen llamado Abitur, que es bastante similar a la prueba de acceso a la universidad española. No obstante, si se considera que un alumno demuestra un menor rendimiento académico, seguirá sus estudios en una Hauptschule, tras la cual acceden a un grado de formación profesional con la que aprender un oficio. Por último, existe una opción orientada a los estudiantes de nivel medio, la Realschule, que, aunque también está orientada hacia la formación profesional, ofrece conocimientos más académicos, abriendo un poco así el abanico de salidas profesionales.  Existen ciertas regiones alemanas que también disponen de los centros llamados Gesamtschule, en los que todos los niños comparten centro y clases hasta los 16 años, momento en el cuál los que lo deseen pueden acceder a la formación superior mientras que los que deseen acceder a estudios superiores pueden quedarse en el centro dos años más.

 

            Respecto a la organización de los centros y sus horarios y vacaciones, es comprensible que este sistema educativo alberge diferencias con respecto al español, ya que nuestros ritmos de vida son muy diferentes. Así, sus clases pueden empezar entre las 7 y media y las 8 de la mañana. No obstante, su salida del centro, es lógicamente, más temprana: alrededor de las 12 y media o la una y media, la jornada escolar finaliza. También es importante mencionar que, por lo general, este sistema divide el curso en dos semestres en vez de en tres trimestres como lo hacemos aquí en España.

            Después de describir a grandes rasgos el sistema educativo alemán, solo nos queda hacernos una pregunta: ¿es este sistema educativo justo? En mi opinión, que todo el futuro de una persona se vea definido por una etapa tan temprana como la primaria me parece, cuanto menos, cuestionable. No sólo eso, sino que al parecer no tienen en cuenta que quizás un alumno con menos recursos o con algún tipo de problema familiar en casa, entre otras cosas, quizás no pueda exprimir al máximo sus habilidades, y, por lo tanto, no pueda mostrar un rendimiento académico extremadamente bueno en esos momentos. De esta manera, este sistema educativo elimina la precaria movilidad social de una sociedad capitalista, ya que los alumnos con menos recursos muchas veces presentarán problemas académicos y serán enviados a los centros orientados a la formación profesional básica sin atender a si este es su deseo o no. Así, se estaría condenando a los alumnos por unos resultados académicos que son no sólo muy tempranos, sino también muy subjetivos, ya que en el resultado académico influyen muchas variables que el sistema educativo alemán deja de lado.

            Después de describir superficialmente el sistema educativo alemán, se puede concluir que es verdaderamente diferente al español a pesar de que compartan ciertas características. Sin embargo, esta diferencia no nos hace peores, sino que, al menos en mi caso, me hace apreciar ciertos aspectos del sistema educativo español, como lo es el derecho a decidir tu futuro profesional entre otros aspectos que son también positivos.